miércoles, 15 de abril de 2009
EL DENGUE
El dengue ha aumentado su incidencia en Sudamérica y podría transformarse en una endemia, de la mano del cambio climático, el crecimiento poblacional, la pobreza y el hacinamiento en las ciudades, y el aumento de la movilidad humana. En 2007 provocó una epidemia histórica en Paraguay. En 2008, Brasil fue sacudido por el virus. Este año, Bolivia vive la mayor epidemia en 20 años y estudia declarar el estado de “desastre nacional”, consignó la agencia de noticias RENA.
• Argentina sufre el mayor brote epidémico de dengue en la historia del país con miles de afectados en Salta, Chaco y Catamarca. La enfermedad se expande en el norte y centro del territorio.
• En las últimas horas nuevos casos fueron reconocidos oficialmente en Jujuy, Tucumán, Córdoba, La Pampa, Santiago del Estero, Gran Buenos Aires y el sur de Santa Fe.
• El mosquito Aedes aegypti, que transmite los virus del dengue, pone sus huevos en agua limpia, de lluvia o de riego, que se junta en recipientes o basura presentes en los patios y el ambiente peri-doméstico.
El dengue ha aumentado su incidencia en Sudamérica y podría transformarse en una endemia, de la mano del cambio climático, el crecimiento poblacional, la pobreza y el hacinamiento en las ciudades, y el aumento de la movilidad humana. En 2007 provocó una epidemia histórica en Paraguay. En 2008, Brasil fue sacudido por el virus. Este año, Bolivia vive la mayor epidemia en 20 años y estudia declarar el estado de “desastre nacional”, consignó la agencia de noticias RENA.
En Argentina, un brote de dengue sin precedentes por su magnitud y extensión geográfica abarca ahora el norte y centro del país. Las provincias más afectadas son Salta, Chaco, Catamarca, Jujuy y Tucumán.
No obstante en las últimas horas y mientras persiste la polémica en Chaco por las cifras oficiales de casos dengue, la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti empezó a registrarse también –con casos oficialmente reconocidos, en Córdoba, La Pampa, Santiago del Estero, varios puntos del Gran Buenos Aires y el sur de Santa Fe.
En Tartagal, Salta, impactada por un alud semanas atrás, se confirmaron las primeras muertes por dengue en su variedad hemorrágica en el país. En esa ciudad el gobierno realiza una limpieza de patios casa por casa, como única medida efectiva a mediano y largo plazo para liberarse de los criaderos de los mosquitos que transmiten la enfermedad.
En Catamarca el ministro de Salud aseguró que la provincia está frente a una epidemia de dengue. "Hay una epidemia, por eso se decretó la emergencia sanitaria en la provincia", dijo por su parte Mirella Orellana, subsecretaria de Medicina Preventiva, quien precisó que "de 3.000 a 4.000 casos sospechados de dengue, 471 fueron estudiados y ya confirmados”.
Entretanto en la provincia del Chaco, según el Ministerio de Salud nacional, se confirmaron algo más de 1.100 casos de dengue. Pero una fuente con acceso al gobierno le comentó al diario Clarín la existencia de un informe reservado que el Comité de Manejo del Dengue, del Ministerio de Gobierno del Chaco, le presentó al gobernador, en el que se cuentan 11.500 casos. De hecho, el intendente de Charata, Miguel Tejedor, había dicho que en su municipio hay 6.000 enfermos. La diputada opositora Marisa Lizárraga denunció que sólo en Tres Arroyos y Sáenz Peña, hay 1.200.
Erradicar los criaderos
Precisamente, el Dr. Severo Rennis, médico del Hospital 4 de Junio, de Roque Sáenz Peña, Chaco, una de las localidades más castigadas por el brote, advirtió a la población que “el mosquito vive en el agua clara que se junta en las gomas, los tachos, los aljibes, cacharros, chapas acanaladas que juntan agua, tanques de agua sin tapa, floreros de cementerios, desarmaderos de coches, gomerías, y objetos abandonados en los fondos de las casas”.
“El agua acumulada en las lonas de los camiones transporta el mosquito y las larvas de una zona con epidemia a otra que aún no la tiene”, alertó Rennis.
“En las aguas turbias, marrones u oscuras de las cañadas, zanjas y aguadas no vive este mosquito –indicó el profesional.
“La gente debe aceptar rápidamente que esto lo resuelve la decisión personal, de la familia, la comunidad y el pueblo, organizándose para erradicar los criaderos”, enfatizó Rennis. “No se queden simplemente esperando a las autoridades sanitarias, ni las fumigaciones de la municipalidad de su zona; la gente debe sumarse ya mismo para limpiar los patios y lugares abandonados”.
Mosquito doméstico
El dengue clásico se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que se propaga durante la temporada lluviosa, en agua limpia acumulada en recipientes y basura domésticos y peri-domésticos, donde la hembra pone sus huevos.
El nicho ecológico que explotan las larvas de estos mosquitos, Aedes aegypti y también Aedes albopictus, son recipientes con pequeñas cantidades de agua sobre todo en lugares sombreados: por ejemplo jarras, floreros, baldes, platos de macetas y otros objetos conteniendo agua en jardines, patios y descampados.
Otros sitios donde mejor pueden reproducirse son aquellos con agua estancada y limpia, principalmente recipientes y objetos abandonados que juntan agua de lluvia o de riego, como botellas y frascos de vidrio o de plástico, tanques de agua sin tapa, neumáticos viejos al aire libre o sobre los techos, y los floreros de los cementerios.
Estas especies de mosquitos, de hábitos domésticos, ponen sus huevos en la superficie del agua limpia. Los huevos producen larvas y de ellas eclosionan los mosquitos adultos. El ciclo se completa en el agua entre 7 y 13 días, dependiendo de la temperatura ambiente.
Aunque Aedes aegypti puede alimentarse en cualquier momento, suele picar con más frecuencia al amanecer y al atardecer. Su picadura, incluso a través de ropa fina como calcetines, es muy molesta, produciéndose en las horas diurnas en las que muchas de las especies autóctonas no suelen picar.
Los síntomas del dengue son fiebre alta, dolor de cabeza y espalda, vómitos y erupciones cutáneas. Una segunda picadura, que transmite una cepa distinta, puede derivar en dengue hemorrágico. El dengue se cura si se atiende a tiempo y se reposa, pero puede ser mortal en su variante hemorrágica.
Aedes aegypti y cambio global
El dengue es una enfermedad infecciosa que hasta hace unos años se hallaba extendida en Asia, Oceanía, partes de Australia, el Caribe, América Tropical y África. Ahora en Sudamérica se expande hacia el sur.
“Es evidente que el virus del dengue, para el cual no hay aún vacuna alguna, es un buen viajero. Como ha ocurrido con la Fiebre del Oeste del Nilo (apareció en USA y tuvimos un caso en Córdoba, en 2008) el dengue se ha corrido desde Asia y África hacia América Latina”, explicó uno de los máximos referentes en el mundo en materia de cambio climático, el doctor Osvaldo Canziani, a la agencia de noticias RENA.
“El calentamiento terrestre produce dos efectos: la expansión del área de infección y, además, un efecto similar al de la multiplicación del plasmodio de la malaria en el sistema digestivo del mosquito Aedes aegypti, principal vector, aún cuando otra especie, el Aedes albopictus, también puede transmitir dengue simple y hemorrágico –éste grave y a veces mortal”, aclaró el experto argentino del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas –consigna Juan Ignacio Manchiola, de RENA.
Como la reproducción y proliferación de ese tipo de mosquitos se exacerba en condiciones térmicas que excedan los 25º C, por períodos de 15 días o más, “no cabe duda que, como lo indican los estudios epidemiológicos, siendo la temperatura el factor de predicción de la reproducción de estos tipos de mosquitos, el calentamiento global juega un papel importante en la diseminación del vector”, aclaró.
Cuando el mosquito (vector) se infecta por picar a personas enfermas de dengue -portadoras de algunos de los virus específicos-, inmediatamente se transforma en intermediario de la cadena de infección.
Para el experto del IPCC, “es interesante destacar que el cambio climático global y sus implicaciones regionales han llevado a la expansión de la frontera de desarrollo de ambas especies, en particular el Aedes aegypti, con un aumento severo en las posibilidades de infección y de establecimiento de condiciones de epidemia”.
“Tal y como lo indican las instrucciones del Ministerio de Salud de la Nación y lo reiteran los organismos locales, es importante eliminar las fuentes de agua quietas tan pronto como es posible y de manera total. El uso de mosquiteros, especialmente para niños y ancianos, y de repelentes con precaución es recomendable”.
Tropicalización
En Argentina, según estudios del doctor R. Carcavallo citados por Canziani, la tropicalización ambiental muestra que en la ciudad de Buenos Aires los mosquitos capturados y los desarrollados en cámaras térmicas especiales tienen un período de emergencia de 9 días, en entornos con temperaturas de hasta 28 ºC. El límite térmico inferior, al cual sobrevive la especie Aedes aegypti, ha sido fijado por encima de los 10 ºC, lo que hace posible la emergencia del vector aún en situaciones invernales.
Es en esas situaciones ambientales más frescas que el Aedes albopictus, denominado “mosquito tigre de Asia” y transmisor oportunista de la enfermedad, puede sobrevivir. “En este contexto, en Colombia se han detectado Aedes aegypti hasta 2.200 metros de altura, en los Andes”, confirmó Canziani.
Pero hay algo más. “Estudios recientes mostrarían que el aumento de temperatura generaría una más rápida reproducción del virus transmisor en los órganos digestivos del mosquito, con un incremento en la efectividad de la diseminación de la enfermedad del dengue”.
Como las larvas de éstas y otras especies de mosquitos vectores de enfermedades transmisibles se desarrollan en las aguas estancadas, “los aumentos en las condiciones de inundación, por lluvias intensas y/o persistentes, o la simple formación de superficies pequeñas de agua, en los ámbitos de temperatura arriba mencionados, constituyen la ‘fuente’ fundamental de proliferación de los mosquitos”.
“Al dengue se lo conoce también como la ‘fiebre rompe-huesos’ o la ‘fiebre del petimetre’, que origina incapacidades temporarias. Sin embargo, hay condiciones de síntomas más severos, en el dengue hemorrágico, que conducen a la muerte. Evidentemente, las medidas de prevención radican en el control del aumento de la población de mosquitos, cuando las temperaturas exceden los 15 ºC. Los pacientes deben ser aislados en los primeros días de su enfermedad a fin de evitar que los mosquitos los piquen y esparzan la enfermedad”, finalizó.
Cómo prevenirse
La prevención del dengue se realiza, básicamente, controlando a su vector: el A. Aegypti, y para ello debemos saber cuáles son sus hábitos.
Se trata de un mosquito que vive preferentemente cerca de los asentamientos humanos y ha desarrollado hábitos domésticos. Ciertas condiciones domiciliarias hacen posible su ciclo vital, proporcionándole un hábitat adecuado. La hembra pone sus huevos en pequeños depósitos de agua en casas y jardines. Macetas, latas, botellas, neumáticos abandonados, floreros a los cuales no se les renueva el agua, etc., son ideales para su reproducción. Los expertos aseguran que su radio de influencia es muy pequeño, manteniéndose muy cerca de su lugar de nacimiento. Por ello se dice que cada familia "cria sus propios mosquitos" al descuidar la limpieza de esos recipientes y cualquier otro depósito de agua corriente o de lluvia dentro de su domicilio. Es imprescindible erradicar estos pequeños criaderos de mosquitos vaciando los recipientes, eliminando envases vacíos, renovando diariamente el agua de bebederos de animales y floreros, etc.
La segunda forma de prevención es evitar la picadura del mosquito. A diferencia de otras especies, el A. Aegypti pica principalmente durante el día, especialmente a la mañana y en las últimas horas de la tarde. Su vuelo es bajo, por lo cual pica generalmente los pies y las pantorrillas. Podemos prevenirnos de la picadura usando repelentes para insectos de varios tipos. Los ambientales, en forma de spray, pastillas termoevaporables, velas, líquidos pulverizables, etc. Los de uso personal, cuya presentación puede ser en cremas, geles, lociones, etc.
Instalar protectores mosquiteros en las cunas de los bebés y las camas de los niños es una buena forma de evitar que los piquen mientras duermen. La medida puede extenderse hacia las personas adultas.
Por último, compartir esta información con otras personas es la manera más directa de ayudar en el control del dengue.
martes, 14 de abril de 2009
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